¿Qué es un acuario hospital?
Es un tanque diseñado específicamente para aislar y tratar a un pez enfermo, lesionado o en cuarentena antes de introducirlo en el acuario principal. Para un goldfish, debe ser simple y funcional, proporcionando las condiciones ideales para su recuperación y monitoreo.
Litros recomendados
- Capacidad mínima: 20 a 40 litros, dependiendo del tamaño del pez.
- Capacidad ideal: 40 a 80 litros para mayor comodidad y facilidad de tratamiento.
¿Qué se necesita?
- Acuario o recipiente: Limpio, sin decoración innecesaria. Puede ser de vidrio o plástico resistente.
- Filtro de esponja: Mantiene la calidad del agua sin crear corrientes fuertes, ideal para peces debilitados.
- Calentador: En tratamientos con medicamentos o presencia de parásitos, mantener el agua a 26–28 °C ayuda a la recuperación.
- Aireador o bomba de aire: Aporta oxígeno esencial durante la recuperación.
- Sal de acuario: Ayuda a aliviar el estrés, tratar infecciones leves y estimular la cicatrización.
- Kit de prueba de agua: Mide pH, amoníaco, nitritos y nitratos.
- Termómetro: Permite monitorear y mantener la temperatura adecuada.
- Condicionador de agua: Elimina cloro y metales pesados del agua nueva.
- Medicamentos: Antibacterianos, antifúngicos o antiparasitarios, según la enfermedad.
- Sustrato: Se recomienda no usar sustrato para facilitar la limpieza y evitar acumulación de desechos.
- Iluminación tenue: Opcional, ayuda a reducir el estrés del pez.
- Cambio de agua frecuente: Cambios del 50% al 100% diariamente para mantener el agua limpia.
Cuidados adicionales
- Observación constante: Vigila comportamiento, apetito y evolución del pez.
- No alimentar durante los primeros días: Los peces enfermos suelen rechazar comida y los restos favorecen infecciones.
- Evita el estrés: Coloca el acuario en un lugar tranquilo, sin ruidos ni movimientos bruscos.
Un acuario hospital bien preparado puede marcar la diferencia en la recuperación de tus goldfish, brindando un espacio seguro para tratamiento, observación y descanso.